Razonando fuera del recipiente

Reacción en cadena

By
on
28 octubre, 2006

Una reacción en cadena ocurre cuando un suceso detona otro el cual a su vez provoca que uno nuevo ocurra y así sucesivamente, las reacciones en cadena son muy numerosas y de diferentes connotaciones, desde la descomposición del uranio por el choque de un neutrón que a su vez libera más neutrones para descomponer más átomos y crear una gran explosión hasta la propagación de enfermedades contagiosas, el famoso “efecto dominó”, etc. Las reacciones en cadena también ocurren con las personas, cuando alguien está de mal humor y trata horriblemente a otro que a su vez se enoja también y contagia esa rabia al que se le cruce, pero la reacción en cadena que motiva este texto no es ninguna de las mencionadas antes, no crea explosiones, ni enferma a la gente, ni hace miserables nuestros días, al contrario, es el tipo de reacción en cadena que nos hace falta como sociedad y a todos como personas, es exactamente la reacción contraria a la que genera una persona amargada que grita e insulta a todo el mundo: es la acción de entregar un gesto de consideración que aunque uno lo haga sin esperar nada a cambio, lo gratifica instantáneamente y puede dejar la semilla en la otra persona para que repita esa acción, contribuyendo a alegrar o a hacer más grato un momento a otra persona.

Hace exactamente una semana tuve un día muy agitado, estaba realizando una actividad muy especial en la que los protagonistas eran dos de mis primos (la mayor no supera los 5 años) y justamente ese día era el día de mi cumpleaños. Como lo que menos pretendo yo es ser el centro de atención, ni forzar a los demás a saludarme por cumplir, me centré en la actividad del día, total mi familia y las personas más cercanas ya me habían saludado y con eso estaba conforme. Ya en horas de la tarde, estaba yo jugando con mis primos divirtiéndome y pasando el rato cuando comenzó a sonar mi teléfono, no muy sorprendido dejé lo que estaba haciendo y lo tomé para contestar pensando que seguramente sería mi papá que ese día estaba de viaje y no pudo ir con nosotros a la actividad, pero al momento de mirar la pantalla me extrañó que el número de quien llamaba no estuviera en mi lista, con un poco de curiosidad contesté para darme cuenta de que del otro lado de la línea había una voz desconocida o mejor dicho, una voz que yo sí conocía pero que no había escuchado nunca por teléfono. Para mi sorpresa quien llamaba era un amigo de la universidad con el cual no habíamos tenido ningún tipo de comunicación fuera de la facultad, me llamaba para saludarme por mi cumpleaños y me dijo que le había costado conseguir mi número pero que al final lo había encontrado, yo le agradecí el gesto pues ningún otro compañero de la universidad se había tomado el tiempo de llamarme por mi cumpleaños y él que ni siquiera tenía mi número llamó. Me pareció que ese era un gran gesto digno de ser imitado y por esas cosas de la vida, justamente hoy otro amigo de la universidad está de cumpleaños así que pensando en poder darle a mi amigo la grata sorpresa que me tocó recibir la semana anterior me decidí a llamarlo, me agradeció el saludo y me dijo que nadie lo había llamado para saludarlo hasta el momento. En ese instante me sentí como el eslabón de una grata reacción en cadena que espero que se extienda y de la cual me gustaría seguir participando. Lo que describo no es ninguna gran acción de generosidad y consideración ni requiere demasiado esfuerzo, pero es suficiente para regalar un momento grato aunque sea muy pequeño.

Es probable que a mucha gente le de lo mismo lo que yo describo o que lo encuentren habitual y poco sorprendente, pero dado el impersonal y a veces despiadadamente competitivo mundo de la universidad creo que tiene cierta relevancia y por último es un ejemplo de que es posible realizar reacciones en cadena positivas, que podemos destacar y reproducir algo bueno, que sólo necesitamos detenernos un poco y reparar en todas esas cosas que podemos hacer para contribuir aunque sea sólo un poco a mejorar el pasar de los demás junto con el nuestro.

TAGS

LEAVE A COMMENT